¿Qué es Design Thinking?
El Design Thinking es una metodología de resolución de problemas que se centra en las personas y en la creatividad. Fue desarrollada por primera vez en la década de 1960 por el diseñador de productos, Herbert Simon, y más tarde popularizada por la empresa de diseño IDEO para sus procesos de innovación.
El Design Thinking se basa en un proceso iterativo de cinco fases: empatía, definición del problema, ideación, prototipado y testeo. A continuación, te explicaremos cada una de estas fases con más detalle:
1. Empatía: La primera fase del proceso de Design Thinking implica la comprensión profunda de las necesidades y deseos de las personas (clientes y/o usuarios). Para ello, se realizan entrevistas, se observa cómo interactúan los usuarios con un producto o servicio en los contextos y se analizan los datos recopilados para identificar patrones.
2. Definición del problema: En esta fase, se define claramente el problema que se va a resolver (jobs to be done). Para ello, se realiza un análisis de los datos recopilados en la fase de empatía y se establece un enunciado del problema.
3. Ideación: La tercera fase del proceso de Design Thinking implica la generación de ideas. Se realizan sesiones de lluvia de ideas en equipo, donde se exploran todas las posibles soluciones al problema.
4. Prototipado: Una vez que se han seleccionado algunas de las ideas generadas en la fase de ideación, se construyen prototipos de las soluciones propuestas. Estos prototipos pueden ser simples bocetos, modelos 3D o incluso maquetas funcionales. Los prototipos van de baja a alta resolución.
5. Testeo: En la última fase del proceso de Design Thinking, se prueban los prototipos con usuarios reales. Se recopilan comentarios y se realizan mejoras en el diseño antes de lanzar el producto o servicio al mercado.
El Design Thinking es una metodología muy útil para cualquier persona o empresa que quiera resolver problemas e innovar de una manera creativa y centrada en el usuario. Al seguir este proceso iterativo, se pueden descubrir soluciones innovadoras que de otra manera podrían pasar desapercibidas, permitiendo a las organizaciones disminuir el riesgo en el lanzamiento de nuevas ideas, fallar temprano y a bajo costo, diseñar soluciones no solo incrementales, sino también disruptuivas.
En THINK Lab® somos especialista en Design Thinking, ya sea en la consultorías de proyectos de innovación como el diseño de nuevos productos, diseño de servicios y experiencias, innovación en marketing, innovación en marcas, innovación en modelos de negocios, innovación en organizaciones e innovación en procesos. También contamos con nuestros prestigiosos workshops in company en Design Thinking, con destacados y reconocidos académicos, con vasta experiencia y con maestrías en innovación.
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Los 10 tipos de Innovación
Es momento de innovar o morir
Hacer innovación consiste en crear una nueva oferta viable, deseable y factible.
Muchas empresas no saben cómo hacer innovación; y por lo tanto, la mayoría de sus proyectos de innovación fracasan sobre todo en una etapa de lanzamiento e introducción.
Para que las organizaciones aprendieran a gestionar la innovación de una manera más eficiente, la consultora consultora Doblin estudió más de 2.000 innovaciones diferentes, identificando patrones y técnicas analíticas, encontrando 10 tipos de innovación.
¿Qué son los las llamadas 10 tipos de innovación?
Para que creemos una verdadera innovación significativa, eso implica que debemos combinar al menos cinco de los 10 tipos de innovación, que se dividen en tres categorías: Configuración (configuration), Ofrecimiento (offering) y Experiencia (experience).
Los 10 tipos de innovación son
CONFIGURACION (Configuration)
- Innovación en modelo de ganancias – (profit model) – En tu modelo de negocios: es cómo generas ingresos y utilidades. Generalmente los modelos novedosos rompen con los estándares de la industria en su oferta de productos, precios y procedimientos de ganancias (modelos de cobro).
- Innovación en tu propia red (network) – Cómo debes colaborar con socios externos para desarrollar un valor que tú no podrías alcanzar por tu propia cuenta
- Innovación en la estructura (structure)– Piensa cómo tu empresa organiza los recursos intangibles, el capital y el personal.
- Innovación en el proceso (process) – Busca métodos ingeniosos. Innova en el proceso o las competencias fundamentales de tu compañía.
EL OFRECIMIENTO (Offering)
- 5. Innovación en el desempeño del producto – Son las características y funciones especiales que diferencian tus productos o servicios. Las empresas con un desempeño innovador del producto a menudo lideran su sector y los productos de calidad superior se venden a mayor precio.
- 6. Innovación en el sistema de productos – Es el desarrollo de productos y servicios complementarios de alta calidad basados en la interoperabilidad, la modularidad y la integración.
EXPERIENCIA (Experience)
- 7. Innovación en el servicio – Tus clientes valoran a quienes ofrecen un servicio superior.
- 8. Innovación en el canal – Es cómo tu empresa traslada tu producto o servicio al mercado. Un canal innovador revoluciona los métodos comunes.
- 9. Innovación en la marca – Los clientes de las compañías con marcas innovadoras se ven a sí mismos como miembros de comunidades especiales.
- 10. Innovación en el compromiso del cliente – Es la forma especial en que tu empresa se relaciona con tus clientes.
Mientras más tipos de innovación agregues, muchísimo mejor
Muchas veces lanzar un producto nuevo, es pocas veces lo suficientemente innovador en un entorno competitivo o de océanos rojos. Tus competencia puede fácilmente copiar los productos o servicios mediante ingeniería inversa para producir copias piratas rápidamente. En cambio, si incorporas y combinas tantos tipos de innovación como sea posible, tienes más posibilidad de generar una innovación novedosa. Sigue estas recomendaciones para su aplicación:
- Comprende los 10 tipos – Estudia el valor y las sutilezas de cada tipo.
- Resta importancia a los productos y la tecnología – tus competidores pueden intentar copiarlos rápidamente.
- Piensa en todas las categorías, así como en los tipos – Reconsidera cómo configurar tus recursos, desarrollar nuevas plataformas y promueve experiencias novedosas.
- Utiliza los tipos que más te dan valor – Analiza con mucho cuidado; investiga las lugares que pudieran estar desatendidas.
- Comprende y empatiza en lo que desean las personas (tus usuarios y consumidores) – Realiza investigaciones para entender a los clientes y satisfacer sus deseos. Céntrate en las personas.
- Utiliza la mayor cantidad de tipos para lograr un éxito efectivo – Combina por lo menos cinco tipos o más para reinventar una nueva categoría.
“La mayoría de las compañías suele crear iniciativas de innovación pequeñas e incrementales y no suficientes innovaciones disruptivas”.
¿Sabías que las empresas innovadoras tradicionales incorporan 1,8 tipos de innovación, en promedio y las compañías más innovadores adoptan un promedio de 3,6 tipos?. Las organizaciones que usan cinco o más superan en desempeño al resto.
Un claro ejemplo es la empresa tecnológica Google, que hace innovación en ocho de los 10 tipos: en su modelo de ganancias, en la estructura, en el proceso, en el desempeño del producto, en los sistemas de producto, en el servicio, en el canal, y en la marca.
Los amigos de Doblin nos recomiendan: Analiza, luego actúa.
Al momento de hacer innovación, debes controlar los detalles. Si solo utilizas o haces uno o dos de los 10 tipos no es innovar. Empieza con un análisis profundo de la innovación en toda la industria, estudia el contexto, las tendencias. Eso te permitirá detectar nuevas oportunidades. Te podrás contestar preguntas como: ¿qué está cambiando?, ¿qué falta en el mercado?, ¿qué dolores existen?, ¿qué no está satisfecho?, ¿cómo desafiar el statu quo?, ¿cómo aprender de los demás?, etc. Identifica patrones para ver cómo se están transformando las industrias y los mercados. Analiza visualmente los resultados (utiliza toolkits para la innovación).
Busca oportunidades y brechas con el siguiente análisis de seis pasos:
- Define tus límites – Decide qué tipos de empresa voy a analizar.
- Sé preciso con respecto a qué significa la innovación para ti – Utiliza los 10 tipos de innovación como análisis.
- Analiza múltiples fuentes – Lleva a cabo un análisis con la mayor amplitud de alcance posible para este fin.
- Visualiza y evalúa los resultados – Busca grupos de inversionistas en innovación y áreas de omisión.
- Identifica fuerzas clave de cambio – Busca factores externos que influirán en tu industria y tus clientes.
- Ubícate en el futuro – Compara el presente con los temas futuros de innovación.
Diseña un Research de Calidad
Realizar investigaciones de calidad es esencial para cualquier análisis.
“Cualquiera puede innovar y cualquier empresa puede desarrollar enfoques, estructuras de gestión, recursos y herramientas necesarias para ayudar a las personas a convertirse en mejores innovadores”.
Analiza desde tres perspectivas.
Primero, mira hacia el interior: cómo innova tu compañía. ¿Cómo cambiamos nuestras prácticas obsoletas?
Segundo, mira el entorno para evaluar a tus competidores. ¿Qué podemos hacer diferente?
Tercero, mira a lo lejos: qué innovaciones están haciendo quienes están fuera de tu industria. Determina cómo las compañías no competitivas en otras industrias se enfrentan con desafíos similares.
Aprende de estos múltiples focos de atención. La mayor parte de las innovaciones sucede en tres áreas: el modelo comercial (recursos, capacidades y cadena de valor), la plataforma (capacidades fundamentales) o la experiencia de los clientes.
Los cambios en los modelos comerciales funcionan perfecto en industrias especializadas o alta capitalización, como es el sector automotríz, en aquellas con regulaciones estrictas, como la aeroespacial, y en firmas de productos básicos y de productos para empresas. Las innovaciones de plataformas funcionan bien en las empresas tecnológicas, y mejorar la experiencia de los clientes funciona en todas las industrias.
Ten la ambición de innovar
Persigue tres niveles diferentes de ambición para innovar. Con una innovación fundamental, cambias lo conocido al mejorar los ofrecimientos actuales. Esto funciona bien para todas las marcas ya establecidas. Con una innovación adyacente, modificas los límites para transformar tus capacidades o desarrollar capacidades nuevas. Con una innovación transformacional o disruptiva, cambias todo el juego. Revolucionas todo y así produces un cambio drástico en el mercado y en el crecimiento y las ganancias de tu empresa.
Tácticas de innovación (Innovation Tactics Cards – Doblin)
En base al marco conceptual de los 10 tipos de innovación, se identificaron más de 100 tácticas de negocios vinculados a cada tipo que permiten ir combinando y “quebrando los marcos” desde los cuáles se piensa la innovación. Estas tácticas de negocios se empaquetaron en un juego de cartas que permiten “jugar” con distintas posibilidades dentro de una propuesta.
¿Cómo se usan?
Elije entre 100 tácticas para obtener las piezas fundamentales de tu innovación. Las tácticas específicas se combinan con los tipos de innovación seleccionados. Algunas de las tácticas son sagradas, pero puedes combinarlas de manera original, llamadas “jugadas de innovación”. Para tu modelo de ganancias, las tácticas incluyen subastas, precios combinados, escasez obligada y concesiones. Para las redes, utiliza la consolidación, franquicias o alianzas. Para innovar en la estructura, intenta con una universidad corporativa, la gestión del conocimiento o la tercerización. Para la innovación de procesos, recurre a la colaboración abierta, la producción eficiente o la fabricación flexible. Las del desempeño del producto son la funcionalidad agregada, la personalización y el agregado de funciones. Para cambiar un sistema de productos, evalúa los productos combinados o los sistemas modulares. Las tácticas para la innovación de servicios pueden ser programas de fidelidad, garantías, servicio personalizado, autoservicio o programas de prueba antes de la compra.
“Para liderar una innovación… observa cómo están innovando los demás y descubre cómo podrías modificar el statu quo”.
Para cambiar tus canales, considera las ventas directas, una tienda central, el marketing multinivel o la venta cruzada. Para el desarrollo de marca: certificaciones, marcas propias o marcas compartidas. El compromiso del cliente puede incluir ofrecer estatus y reconocimiento, autonomía y autoridad.
Existen tres métodos que brindan procedimientos para implementar estas ideas.
Primero, puedes fijar y extender la innovación seleccionando un ancla única de innovación, por ejemplo, un valor fundamental. Es un foco de atención para desarrollar tu tipo o táctica de innovación.
El segundo enfoque consiste en agregar y sustituir con una táctica que nunca hayas usado antes.
El tercer método, la selección al azar, implica seleccionar arbitrariamente y probar de tres a seis tácticas nuevas.
“Si no estás actuando con mayor rapidez que el resto del mercado, ya estás muerto; simplemente no ha dejado de respirar todavía”.
Los tipos y tácticas de innovación que elijas formarán tu manual de innovación. Decide cuán ambicioso quieres ser y cómo perseguir una innovación de forma diferente. Usa tu plataforma, modelo de negocios o experiencia del cliente como núcleo de tu innovación. Sin importar cómo organices tu estrategia, no te atasques. Innovar exige creatividad, disciplina, pragmatismo, ambición, análisis, síntesis. Que la cultura de tu empresa no te detenga. Con las tácticas adecuadas de innovación, la cultura se adaptará. Las innovaciones reales requieren el enfoque correcto: definir los componentes del proyecto; la organización apropiada: disponer las unidades y los equipos de la empresa para triunfar; los mejores recursos y competencias, y las métricas y los incentivos que motiven y midan el desempeño.
Pon a prueba tus innovaciones antes de lanzarlas (testéalas y valídalas). Se audaz. Adopta una mentalidad pirata. Comienza por no hacer caso a todas las reglas. Rómpelas y reemplázalas con tus propias reglas. Cuando estés listo para lanzar tu innovación, actúa rápidamente. Da un golpe de originalidad a tus competidores. Transforma el juego. Es el propósito de innovar.
En conclusión y para recordar de los 10 tipos de innovación
- La mayoría de las empresas no maneja bien la innovación y muchos de los proyectos de innovación fracasan.
- Innovar implica 10 tipos diferentes de innovación divididos en tres categorías: recursos, plataformas y experiencias.
- Los 10 tipos son el modelo comercial o de plataforma, la red, la estructura, el proceso, el desempeño del producto, el sistema de productos, el servicio, el canal, la marca y el compromiso de los clientes.
- Para innovar, combina tantos tipos como sea posible, y utiliza al menos cinco.
- Para utilizarlos bien, entiende los 10 tipos; ve más allá de un cambio de producto, ya que tus competidores pueden copiarlo; investiga lo que desean tus clientes e introduce cambios significativos.
- Innova con la mayor amplitud y controla cuidadosamente cada uno de los detalles.
- Innovar requiere planificación y análisis de la industria que alcance tus proyectos de innovación, los de tus competidores y las innovaciones en otras industrias.
- Reúne tus tácticas de innovación para desarrollar tu propio manual sobre innovación.
- Seleccione tu nivel de ambición al innovar: cambiar los fundamentos conocidos, expandir los límites adyacentes o ser un transformador disruptivo.
- Innova con una mentalidad pirata: se audaz, rompe con las reglas existentes y crea las tuyas propias.
¿Estás preparada o preparado?, atrévete a innovar.
Si necesitas implementar los 10 tipos de innovación en tu organización o innovar en tu modelo de negocios, en THINK Lab podemos apoyarte con nuestros consultores de innovación expertos. Visítanos en https://think.cl/
Fuente y extracto del libro: Los 10 tipos de Innovación – Larry Keeley y otros colaboradores
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Design Thinking para la innovación estratégica
El design thinking: una alternativa al status quo para el crecimiento empresarial
El mundo actual se caracteriza por su creciente complejidad. Para los innovadores que emplean las herramientas tradicionales, cada vez es más complicado descubrir las oportunidades valiosas. Algunas empresas optan por fiarse de la casualidad para el surgimiento de ideas valiosas o recurren a alguna variante de algún proceso creativo, con la esperanza de un buen resultado. No obstante, lograr un resultado exitoso de manera repetida con estos medios no se da con frecuencia Una alternativa a estos enfoques es el design thinking, que esfuma la incertidumbre y basa la innovación en los elementos fundamentales que impulsan la conducta de los consumidores, así como la manera en que interactúan entre sí y con el ecosistema que está a su alrededor. Los instrumentos basados en el design thinking facilitan que se generen nuevas formas de colaboración, aprendizaje y visión que mejoren la calidad de los procesos de toma de decisión. Así, las empresas se adaptan mejor a las fuerzas que afectan su rendimiento interno y comercial.
“Con demasiada frecuencia el diseño se usa como excusa para pasar por alto unos datos económicos que no tienen sentido”.
Este enfoque fomenta “la flexibilidad antes que la conformidad”, “la exploración de las preguntas antes que la búsqueda de respuestas”, “el pensamiento crítico sobre cosas que se daban por hechas”, “la capacitación de los equipos antes que las estructuras organizacionales” y “la importancia de actuar en lugar de estudiar”. El design thinking brinda una plataforma para desarrollar la agilidad empresarial así como la cultura de aprendizaje, dos atributos que promueven el crecimiento. También brinda perspectivas para que la viabilidad económica pueda no sólo coexistir con el diseño, sino que se desarrollen de manera simbiótica y complementaria.
Velocidad, cambio y crisis
Una de las características de la cultura contemporánea es la velocidad con la que se generan los cambios y las innovaciones. La innovación tecnológica en los medios de transporte y de comunicación los torna cada vez más eficaces y más rápidos, generando un mundo donde las personas, las organizaciones, las comunidades y los objetos están cada vez más rápidamente interconectados. Esta velocidad genera “disrupción”, lo que afecta las formas tradicionales de hacer las cosas de la gran empresa. Su efecto es una “turbulencia cultural constante” sobre aspectos empresariales como la reputación, la rentabilidad y el crecimiento. Antes, las empresas se gestionaban tradicionalmente impulsadas solo por la rentabilidad económica. Ahora, requieren poner atención y responder eficazmente a las nuevas condiciones del actual mundo veloz. El design thinking puede ayudar a darle sentido a la disrupción y promover la competitividad.
“El mero atractivo estético de un nuevo producto o el poderoso vínculo emocional de la experiencia que proporciona un servicio nuevo no se pueden usar para justificar una propuesta comercial poco lucrativa”.
La gestión es el área donde las empresas enfrentan el mayor reto ante las disrupciones. Anteriormente, la gestión estaba diseñada para atender un conjunto de necesidades comerciales muy distinto, por ejemplo, “garantizar que se realizaran tareas repetitivas, mejorar la eficacia económica y maximizar la productividad de personas y de maquinarias”. Hoy esas necesidades han cambiado debido a las crisis en ámbitos como “la competencia, la economía, la tecnología disruptiva, la creación de puestos de trabajo, el desarrollo social y la sostenibilidad”. Asimismo, la credibilidad y la confianza atraviesan una crisis. Las soluciones que muchos líderes ponen en marcha en casos de emergencia ya no resultan eficaces ante la escala y el nivel de complejidad de los problemas a enfrentar. Estos dos elementos dificultan la evaluación del grado preciso de exposición que una organización tiene ante el riesgo, lo que provoca cuestionamientos de la validez y efectividad de los instrumentos y las técnicas de gestión antes acreditados pero concebidos para un mundo distinto. El design thinking ofrece una nueva vía “inteligente, humana, cultural y ágil” centrada en la innovación para abordar la complejidad del mundo actual.
Romper viejos patrones para crear mundos nuevos
El matemático y meteorólogo Edward Lorenz demostró en 1960 que las pequeñas diferencias en una variable pueden afectar de manera profunda un sistema completo, llamado “efecto mariposa”. También mostró la imposibilidad de “predecir el tiempo a largo plazo”. La estrategia y la planificación empresariales intentan “predecir el futuro basándonos en el presente y en el pasado”, aunque se suele demostrar una precisión razonable para tres a seis meses. Para innovar se deben apreciar los complejos vínculos entre individuos, lugares, cosas, eventos e ideas, y hallarles sentido.
“Hoy día a la gente no le importa decir “¡A freír espárragos la forma tradicional de hacer negocios!”, y luego demuestra que lo dice en serio” .
Gestionar la innovación implica la imaginación, organización y movilización con el fin de generar nuevas maneras de competir. El design thinking es un “proceso disciplinado” y “poco ortodoxo” que motiva la innovación y puede promover considerable valor económico, marcar una importante diferenciación y mejorar la experiencia del consumidor. La manera en que en el pasado se gestionaban los problemas se basaba en un “modo crisis”: en aislar un factor o más como los causantes de la crisis. También incluía actitudes como mostrarse a la defensiva en lugar de estar a la ofensiva, o reaccionar en vez de actuar de manera proactiva. Para abandonar el modo crisis, el design thinking puede aplicarse tanto en términos prácticos como estratégicos para enfocar los retos desde “un nivel sistémico”.
Design thinking: ¿qué es?
Dado que su campo de acción suele tener que ver con la ambigüedad, no hay una definición única del design thinking, pero alude a una conceptualización “del diseño como forma de pensar” –noción que se remonta a la propuesta de Herbert Simon de 1969–, para generar procesos de construcción de ideas y transformar las condiciones de algo dado en otras condiciones que se prefieran. En este libro, se define como “la búsqueda de un equilibrio mágico entre los negocios y el arte, la estructura y el caos, la intuición y la lógica, el concepto y la ejecución, el espíritu lúdico y la formalidad, y el control y la libertad”. El design thinking se relaciona con la flexibilidad de cognición y la capacidad de adaptar los procesos a los retos. El marco de referencia en el que se aplique debe ser cultural.
Estrategias para los negocios
“El problema de la administración moderna y de su búsqueda para garantizar la coherencia y la predictibilidad es que intenta erradicar la variación”, ya que impide la predictibilidad. Los innovadores comprenden la tendencia no sólo de los negocios, sino de la vida, hacia la variación en las trayectorias y tendencias, y consideran un margen que permita la variación, pero bien dirigida. Para que la gestión estratégica sea más eficaz, deberá ser más inteligible, una claridad que a veces proviene del interior. En la planificación estratégica, junto con el manejo y análisis de los grandes datos, deben también tomarse en cuenta el sentido común y la intuición. En la toma de decisiones, debe ejercerse un liderazgo firme que mantenga una cultura equilibrada. Otro elemento del design thinking es la generación de intimidad tanto entre los miembros de los equipos como entre los consumidores y el personal, incluida la cadena de suministro. Esto ayuda a generar una comprensión de la dimensión humana como una herramienta más para entender y abordar la complejidad.
“Dado el ritmo actual del cambio, la extrapolación del pasado podría empujar a las empresas por una vía peligrosa”.
Asimismo, puede realizarse una simplificación en cuanto a la cantidad de sistemas tecnológicos que se usen y aprovechar las innovaciones que encajen en el flujo de trabajo de la organización. Aceptar un enfoque multidisciplinario en la resolución de problemas crea nuevos capitales de conocimiento y visiones más amplias y competitivas, que promueven enfoques más antropocéntricos y orientados al futuro. Todo participante en design thinking debe actuar de manera consecuente con la necesidad de generar conectividad y sentido, y considerar la posibilidad de incorporar “enfoques aleatorios, ad hoc y adaptativos a la investigación, la síntesis y la expresión, para aprovechar el poder de la intuición”.
“El diseño excelente rechaza la estandarización en favor de los aspectos más amables, humanos y emocionales de la experiencia del cliente”.
Hay una tendencia en el mundo empresarial a simplificar las nociones del design thinking, cuando en realidad es un sistema que incluye diversas dimensiones variables según los actores, el contexto y la realidad a la que se aplica. No es una fórmula ni una estrategia mercadotécnica, y debe incorporarse con precaución. Tampoco es necesario descartar de manera radical los tradicionales métodos y técnicas de gestión y de resolución de problemas, sino combinarlos con el design thinking, para generar “una experiencia cognoscitiva holística que es significativa, válida y práctica para todos”.
Diez principios para redefinir la administración empresarial
El design thinking estructura las relaciones de equipo, cultivando la inclusión, la empatía y la creatividad. Alinea al equipo para lograr objetivos y resultados concretos, mediante la generación de una cultura que fomenta prácticas comunicativas efectivas y saludables, la prevención, la comprensión y el intercambio de los valores, las identidades, las expectativas y la visión del mundo de la empresa. Más que contratar a design thinkers, los empleados, y particularmente sus líderes, deben convertirse en design thinkers y conocer sus principios esenciales, que son los siguientes:
- “Está orientado a la acción” – Aplica el enfoque interdisciplinario de “actuar para aprender” e implica experimentar y considerar las diversas capacidades e intereses de las personas.
- “Está a gusto con el cambio” – Implica salirse de los roles tradicionales y abandonar los dogmas, con el fin de analizar metodologías nuevas para la resolución de problemas.
- “Es antropocéntrico” – se centra en las necesidades del cliente, incluidas aquellas “inexpresadas, insatisfechas y desconocidas”, basándose en la escucha y la observación.
- “Integra la previsión” – El proceso de planeación estratégica imagina el futuro, y sin incomodarse al trabajar con las incertidumbres.
- “Es un proceso constructivo dinámico” – Mediante este proceso, se percibe de nuevas maneras a los objetos cambiantes.
- “Fomenta la empatía” – El usuario está al centro de todo. Se fomenta la comunicación para la comprensión y con la información obtenida se desarrollan mejoras creativas.
- “Reduce los riesgos” – Las prácticas del diseño de pensamiento tienen “en cuenta todos los factores presentes en el ecosistema de desarrollo”.
- “Puede crear significado” – Las herramientas comunicativas del design thinking, como los mapas, las maquetas y los relatos ayudan crear el significado y socializarlo.
- “Puede llevar la creatividad empresarial al siguiente nivel” – Crea procesos de “inspiración y sensibilidad”, mostrando el contrato emocional de los empleados tienen con la organización.
- “Es la nueva ’lógica competitiva de la estrategia empresarial’” – Apoya la creación de nuevos productos, experiencias y modelos de negocio haciéndolos deseables.
El design thinking aplicado a los retos empresariales
La adaptabilidad empresarial depende de la administración eficaz de otros retos estratégicos centrales, como los que se presentan a continuación, con soluciones mediante enfoques del design thinking:
- El crecimiento requiere una estrategia, y esta requiere una historia. El storytelling crea una narrativa para la comprensión y conexión del equipo con los valores y propósito de la firma. Debe ser participativa, atractiva, estructurada, performativa, tangible, divertida y “real(lista)”.
- El equilibrio entre predictibilidad y maleabilidad. La previsión estratégica es un input para la planificación. Evita los imprevistos o prepara para ellos y para establecer y mantener la ventaja competitiva, influir en la innovación y capacitar al equipo.
- El cambio organizacional requiere la gestión de la discrepancia, la pertinencia y la eficacia. La creación de sentido usa “una amplia gama de “sentidos” y diversas técnicas para identi-ficar, reunir, cuestionar e interpretar el significado de situaciones cada vez más complejas”.
- Para conservar la relevancia, el enfoque de “la redefinición de valor” promueve la armonización de las percepciones de valor de los individuos como parte de la gestión de la satisfacción del cliente.
- Para afrontar la competencia extrema, el enfoque multidisciplinario y holístico del “diseño de la experiencia” genera “contextos con sentido de interacción y de intercambio entre usuarios y productos, servicios, sistemas y espacios”.
- Ante la estandarización, la humanización favorece los elementos “más amables, humanos y emocionales de la experiencia del cliente”.
- Para generar una cultura creativa, signo de innovación, el enfoque de la creación rápida de prototipos ofrece “un proceso de aprendizaje iterativo que adquiere y manifiesta una información cada vez más compleja sobre la fidelidad creciente con el paso del tiempo por medio de ciclos repetitivos y acumulativos de construcción, prueba, visualización y refinado”.
- Para atender los aspectos acerca de la estrategia y la organización cuando se requiere introducir un cambio, el enfoque del diseño de modelos de negocio fomenta la captación de consumidores, su fidelidad o modelos que impidan la entrada a la competencia.
Fuente: Extracto del Libro Design Thinking para la Innovación Estratégica, Idris Mootee, director ejecutivo de Idea Couture Inc., una autoridad internacionalmente reconocida en design thinking e innovación, es conferencista y autor de varios libros sobre el tema
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¿Cómo saber que no es Design Thinking?
En el último tiempo se habla mucho de Design Thinking, ¿pero qué es realmente?. Design Thinking si bien es un proceso que incluye la creatividad para la resolución de problemas complejos, utilizada en la innovación para el diseño de productos, diseño de servicios, marketing, procesos, entre otras, no es una metodología Agile, diferente es que tú apliques metodologías ágiles al proceso y que es muy recomendable.
Design Thinking, tampoco es un taller o actividad de 04, 08 o 16 horas, es un proceso mucho más profundo que se centra en el ser humano, y para entender al ser humano o al cliente, se requieren muchas horas de investigación, llamadas en el proceso de design thinking, “empatía“.
¿Qué busca?, en esa primera etapa de investigación en contextos y personas, con herramientas de research, cualitativas y cuantitativas, y luego el análisis profundo de la data, nos permite “definir” cuál es el problema a resolver (jobs to be done), que es la segunda etapa y quizás las más importante del design thinking.
Teniendo claro, ¿qué debemos resolver?, ¿cuál es el problema?, e identificar la oportunidad ¿para quién? y ¿dónde?, podemos dar rienda suelta al proceso creativo, la generación de muchas ideas para la creación de soluciones al problema o la creación de propuestas de valor. Esta tercera etapa es conocida también como “ideación” en el design thinking.
Una vez generada y definidas las ideas que llevarán a cabo la solución, se recomienda, materializarlas o hacerlas visibles. ¿Cómo?, con la creación de prototipos, que pueden ir desde simples dibujos en un papel, renders, roleplaying, o impresiones en 3D. Esta cuarta etapa, es conocida como “prototipar” en design thinking
¿Para qué prototipar?, muy simple, “una imagen vale más que mil palabras”. Mostrar previamente los prototipos de soluciones al cliente o usuario, nos permite generar mejora continua, gracias al feedback permanente de las personas, hasta llegar a un prototipo de alta resolución testeado y validado, que será el entregable para el desarrollo de un primer MVP (producto mínimo víable). A esta quinta etapa del design thinking, se le conoce como “testeo“.
Si nos vamos dando cuenta, design thinking, no es un simple taller, es un proceso estratégico, que nos permitirá co-crear o co-diseñar soluciones a problemas complejos, creando propuesta de valor para las personas. Una máxima del design thinking, “nos permite fallar temprano y a bajo costo” en el lanzamiento de nuevas ideas, productos, servicios, procesos, etc.
Cada etapa del design thinking, es recomendable bajarla en un workshop, junto a tu equipo multidisciplinario, sobre todo en los procesos de análisis de datos e ideación, a mayor cantidad de personas de diferentes especialidades, mayor será la producción de grandes ideas y puntos de vista. Para eso es importante contar con un facilitador experto del proceso del design thinking o conocido como design thinker, quién será el encargado de ayudarte a llevar a cabo de manera exitosa tu proyecto.
¿Cómo es el facilitador design thinking?. El facilitador de design thinking o design thinker, es un profesional experto en metodologías y herramientas de creatividad, innovación y co-creación. El facilitador debe ser experto en metodologías de trabajo en equipo, manejar toolkits para cada etapa del proceso como research design, etnografía, frame insights, técnicas de ideación y creatividad, técnicas de prototipado, testeo y validación. Ideal es que sea una persona con muchas horas de consultoría y facilitación.
Como conclusión, si deseas tener éxito en tu próximo proyecto de innovación usando design thinking, dedica muchas horas de investigación, diseño y validación. Un buen proyecto puede ir desde varias semanas, o varios meses, dependiendo la complejidad. Tesla, SpaceX, Apple, Google, entre muchas otras, no crearon sus soluciones en un workshop de una mañana o dos días.
Si necesitas saber más de design thinking para tu compañía, no dudes en escribirnos.
Gustavo González Acevedo (Director de Innovación – Creatividad THINK Lab)
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